El pasado viernes 25 de octubre, celebramos el cierre de la Infancia Misionera con una emotiva eucaristía. Durante esta ceremonia, realizamos la consagración de nuestros niños acólitos, un momento que simboliza su compromiso con el servicio y la comunidad.
Este evento también nos permitió reflexionar sobre el trabajo realizado por los «jefecitos» y sus compañeros a lo largo del año en diversas actividades misioneras. En nuestra escuela, nos enorgullece formar líderes desde una edad temprana, fomentando valores y habilidades que perdurarán en sus vidas.
Al concluir la eucaristía, se entregaron las cruces, un símbolo de dedicación y entrega a la labor misionera. Agradecemos a todos los participantes por su compromiso y entusiasmo en esta hermosa jornada.
¡Sigamos adelante, construyendo un futuro lleno de liderazgo y amor por el prójimo!