Nuestra comunidad celebró con gran devoción la Santa Misa de Miércoles de Ceniza, marcando el inicio del tiempo litúrgico de Cuaresma. Este evento litúrgico fue un momento especial de reflexión y penitencia para todos los asistentes.
La ceremonia comenzó con la tradicional imposición de la ceniza, un símbolo de humildad y arrepentimiento que nos recuerda que «somos polvo y al polvo volveremos». Esta práctica nos invita a reflexionar sobre nuestra fragilidad y nos llama a un tiempo de conversión espiritual, durante el cual buscamos renovar nuestra relación con Dios a través de la oración, el ayuno y la caridad.
La Misa fue un espacio de encuentro y oración, donde todos los participantes se unieron para iniciar este camino de Cuaresma con fe y esperanza. Durante este tiempo, se nos invita a vivir con más conciencia nuestra vida cristiana, renovando nuestros compromisos con Dios y con los demás.
Agradecemos a todos los que nos acompañaron en esta significativa celebración y les animamos a continuar viviendo este tiempo de reflexión con un corazón abierto al cambio y la transformación espiritual.





