Nuestros estudiantes participaron en un taller vivencial que les permitió aprender y disfrutar de la preparación de platos típicos como pan de arroz, torta gacho, cubas y masato. Esta experiencia fue más que una clase de cocina: fue un encuentro con la historia, el sabor y las costumbres de nuestra región.
La actividad hace parte de una iniciativa que recorre diversos municipios del Meta, con el objetivo de preservar las recetas ancestrales y fortalecer la identidad cultural a través del patrimonio gastronómico local.
Desde el Colegio María Auxiliadora promovemos estos espacios pedagógicos que enriquecen la formación integral de nuestros estudiantes, fortaleciendo el vínculo con su entorno y sus raíces.
¡Seguimos apostando por una educación con sentido, arraigo y amor por lo nuestro!



















